Queratoplastia lamelar anterior profunda (DALK)

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En la queratoplastia lamelar anterior profunda (DALK), se retiran las capas frontales de la córnea (el estroma y el epitelio) pero la capa más interna (el endotelio) se deja en su lugar. El procedimiento es apropiado para personas con un endotelio sano que sufren enfermedades que afectan a las otras capas, como queratocono o cicatrización corneal. Tradicionalmente, esta afección se ha tratado con un trasplante de espesor total; sin embargo, la DALK tiene muchas ventajas ya que se conserva el endotelio propio del paciente, por lo que la tasa de rechazo del injerto es menor y la córnea es más fuerte que con un trasplante de espesor total.

Ocasionalmente, la separación del endotelio no tiene los resultados previstos. En tales casos, el cirujano puede realizar un trasplante de córnea de espesor total. Existe una probabilidad ligeramente mayor de rechazo del tejido donante, pero el resultado visual y la recuperación generalmente son muy buenos. El hecho de que se requiera o no un trasplante de córnea estándar depende de su córnea individual, y su médico lo discutirá con usted más adelante.

Es fundamental comprender que incluso después de una cirugía exitosa, el trasplante de córnea requiere un tiempo considerable para adaptarse a su nuevo entorno. Por lo tanto, es posible que su visión no comience a mejorar antes de varios meses y, a veces, después de un período de tiempo más largo (hasta un año). Después de que el trasplante se haya curado y se haya retirado el número apropiado de suturas, es posible que el paciente deba usar gafas o lentes de contacto para lograr su mejor visión.