La mayoría de las personas con degeneración macular relacionada con la edad tienen el tipo seco de esta enfermedad. En este caso se encuentran depósitos, llamados drusas, debajo de la retina, o degeneración de las capas debajo de la retina (atrofia) con pérdida de la función foto-receptora. La visión puede presentar desde cambios mínimos con la presencia de drusas hasta pérdida severa con atrofia avanzada. La degeneración macular seca puede progresar y convertirse en AMD húmeda. No existe tratamiento para la AMD seca, pero la prevención de la progresión a AMD húmeda es posible con una dieta saludable y multi-vitaminas AREDS. La AMD húmeda generalmente se trata con inyecciones anti-VEGF intravítreas.

La retina es la capa de tejido sensible a la luz que recubre el interior del ojo y envía mensajes visuales al cerebro a través del nervio óptico. Cuando la retina se desprende, esta se levanta o se mueve de su posición normal. Si no se trata de inmediato, el desprendimiento de retina puede causar pérdida permanente de la visión.

En algunos casos puede haber pequeñas áreas de la retina que están desgarradas. Estas áreas, llamadas desgarros retinianos o roturas retinianas, eventualmente pueden provocar desprendimiento de retina.

La retinopatía diabética es la enfermedad ocular diabética más común y una de las principales causas de ceguera en los adultos en estados Unidos. Es causada por cambios en los vasos sanguíneos de la retina.

Si usted tiene retinopatía diabética, es probable que al principio no note cambios en su visión. Pero con el tiempo, la retinopatía diabética puede empeorar y causar pérdida de visión. La retinopatía diabética usualmente afecta ambos ojos.

La oclusión vascular retiniana ocurre cuando, debido al endurecimiento de las arterias, una rama de la arteria retiniana comprime una rama de la vena retiniana ocasionando el bloqueo de la vena y disminuyendo la circulación en la distribución de la rama de la vena retiniana.

Existen varios tratamientos posibles para la oclusión vascular retiniana de la rama, que incluyen inyecciones intravítreas, láser e incluso cirugía. Los pacientes con BRVO pierden la visión por diversas razones: mala circulación, hemorragia y edema macular (hinchazón). Hasta el momento no existe un tratamiento para aumentar la circulación. No obstante, el edema macular responde bien a las inyecciones intravítreas con Avastin, Lucentis, Elyea o esteroides.